ESTOLOARREGLAREMOSENTRETODOS.

  Ciertamente, ESTO lo arreglaremos entre todos, como siempre ha sido. ESTO son los resultados de la crisis financiera que vivimos, y el título corresponde a una campaña desarrollada mediante Internet con la sana intención de proporcionar optimismo y ánimo a la población sufriente preparándola para lo que viene.

  Aparentemente el hundimiento de las instituciones financieras se ha detenido gracias a las ayudas multimillonarias de los gobiernos, sin embargo, se mantienen las tasas de desempleo del diez por ciento en los países avanzados, salvo España que es el doble. Por otra parte, los brotes verdes que dicen ver, alegran el jovial espíritu porque alejan el temor de la deflación y aconsejan a los Bancos Centrales subir los tipos de interés para evitar una inflación galopante, ocasionada por la gran cantidad de medios fiduciarios insuflados por los gobiernos en el sistema financiero para salvar las instituciones. Naturalmente, ocurre que
hemos caído en lo que se conoce como estanflación. Así, las medidas tendentes a reducir el paro fomentan la inflación, y contrariamente, las medidas correctoras de inflación estimulan el paro. La crisis pasará cuando los coeficientes de paro se estabilicen en cuantías normales en una situación de equilibrio de precios. Creo que el análisis del problema merece un tratamiento menos académico y más pegado a la tierra.

  ESTO, es una tarta que tendremos que tragarnos los ciudadanos de todos los países, pero la dimensión de la tarta es diferente en los diferentes países, así como el número de comensales o ciudadanos de cada país.

  En España, la animación del convite corre a cargo de estoloarreglamosentretodos.org, siendo el número de comensales del orden de cuarenta millones, incluidos niños, ancianos, minusválidos, parados, activos, mujeres, hombres, etc, en fin, todos los ciudadanos estamos invitados al convite.

  La tarta española que debemos deglutir consiste en la Deuda Total de España, pública más privada, que puede estimarse como mínimo en una cifra del orden de tres billones de euros. De esta cifra, la Deuda Exterior es la que está en posesión de manos extranjeras y se estima en una cifra del orden de un billón setecientos mil millones de euros. Para tener una idea de dimensión de la deuda, tenemos que el P.I.B. del año 2.009 fue de un billón cincuenta y un mil millones de euros, si bien descendió un 3,6 % respecto del año 2.008. La distribución por sectores fue del 67% Servicios, 24% Industria más Energía y Construcción, 2% Agricultura más Ganadería y Pesca y 7% Impuestos sobre la Producción

  El detalle de la Deuda Total, es como sigue atendiendo a su titularidad:

  Déficit del Gobierno más Administraciones Públicas, ciento treinta mil millones de euros. Hay que reconocer que las ayudas del gobierno a las entidades financieras no ha sido tan importante como en el extranjero. Han evitado problemas de falta de liquidez a corto plazo, a cambio de un importante déficit presupuestario. Sin embargo, el problema permanece agazapado a la espera de las fechas de vencimiento de los créditos e hipotecas concedidos por los bancos y cajas y que su impago, lleve a situaciones graves de falta de liquidez del sistema bancario, que obligue a nuevas intervenciones del gobierno en ayuda de las instituciones financieras. De aquí se deriva la urgencia de las fusiones de las cajas de ahorro y reestructuración del sector bancario, habida cuenta de que la tradicional financiación interbancaria que encontrábamos en el extranjero ya no se puede obtener.

  El valor de la Deuda Hipotecaria de las familias, asciende a seiscientos mil millones de euros con un plazo medio de vencimiento de las hipotecas de veintidos años. Durante estos diez últimos años se han concedido hipotecas para la compra de vivienda sobre valorada respecto su valor real.

  El valor de los Créditos concedidos a la Construcción alcanza los cuatrocientos cincuenta mil millones de euros, materializados en viviendas que ahora no se pueden realizar.

  Ciertamente no sabemos el valor de las hipotecas y créditos que puedan resultar fallidos, aunque las previsiones hacen que los bancos y cajas sean cautos en la concesión de créditos tanto a la economía real como al consumo, por temor a faltas de liquidez. En el año 2.009, la tasa de morosidad de bancos y cajas era del orden del 5,07% del valor de sus carteras, ascendiendo a ciento cuarenta mil millones de euros los impagados. Se piensa que lo peor llegará cuando se acaben los ahorros y subsidios, estimándose en trescientas mil familias que no puedan hacer frente a sus facturas. Actualmente hay ciento cincuenta mil familias requeridas perjudicialmente. La realidad es que bancos y cajas de ahorro se han convertido en inmobiliarias por los embargos realizados.

  En el año 2.009 había un stock de 1.510.000 viviendas sin vender: 610.000 vacías, 380.000 en construcción, y 520.000 de segunda mano. Según el Instituto de Estudios Económicos de ese stock ahora habrá unas 100.000 viviendas en manos de la banca.

  Por último, la Deuda Externa acumulada asciende a un billón setecientos mil millones de euros.

  El banquete ya está preparado y la sala adornada con un parque de un millón y medio de viviendas a la venta y cuatro millones de parados.

  Si dividimos la tarta española entre los comensales españoles la ración individual oscila entre 50.000 y 75.000 euros per cápita, en función de que no haya impagos en los créditos e hipotecas o sean totalmente impagados. Tomemos el valor medio de 60.000 euros per cápita para nuestros cálculos. Una familia compuesta por un niño, los padres y un abuelo, tendrían que deglutir una deuda de 240.000 euros. Naturalmente si descontamos los menores de edad, ancianos, etc, el denominador disminuye por lo que la ración que tocaría a los hambrientos comensales sería mayor.

  Como estos números no hay quien digiera de una sentada, hay que diferirlos en el tiempo. En este cálculo no se han considerado los posibles costes de refinanciación de la deuda no pagada a su vencimiento que sería a costes más caros.

  El gobierno es el encargado de definir en qué plazo habremos de tragarnos la parte de tarta que hayan definido nos corresponde a cada comensal, teniendo en cuenta las exigencias de plazo establecidas por la Unión Europea. Además, definirán los instrumentos o cubiertos que se emplearán en el banquete, quiérese decir, cuánto se detraerá por IVA, alargamiento de la vida laboral, IRPF, y otros instrumentos necesarios, hasta finalizar la tarta.

  No es de extrañar que organizar tal banquete no sea del agrado de ningún cocinero o partido político, esté en el poder o en la oposición y nadie quiera tener la sartén en la mano, lo que pasa es que le ha tocado la mala suerte al que está. Es un menú muy fuerte que requiere estómagos esforzados para su correcta digestión y que puede producir desarreglos en el cuerpo social que obliguen a intervenir a los cuerpos del orden y seguridad en las calles como se ha visto en Grecia. La población de Islandia de 230.000 habitantes y según referéndum, no es partidaria de participar solidariamente ayudando a sufragar la quiebra de su banco el Icesave, arreglando un problema que dicen no han causado, y que afecta a unos trescientos mil ahorradores de Holanda y Reino Unido que habían invertido sus ahorros en dicho banco que retribuía con sustanciosos intereses a los inversores. Este planteamiento nos lleva al terreno desconocido de cual será el desenlace del problema.

  De los acuerdos adoptados en su día, en la reunión del G-20, referentes a la lucha contra los paraísos fiscales, economía sumergida, cambios estructurales del sistema, etc, etc, no se ha hecho nada. Todo sigue igual que antes, y no olvidemos que este caos ha sido producido por dos razones: el inmenso crecimiento del capital financiero internacional y los movimientos especulativos a nivel global, en contra de la economía real productiva.

  A mí, sólo me queda desearles buen provecho y despedirme hasta el próximo ágape, que se producirá mientras no se hagan los necesarios cambios estructurales.

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