CONSIDERACIONES AL LIBRO de JOSE MARÍA AZNAR

El libro “España puede salir de la crisis” de José María Aznar, es un libro sugerente por su título y sorprendente por su contenido. El título sugiere interés por su lectura en busca de las medidas que permitirán salir a España de la crisis, y sorprende su contenido por el egocentrismo y maniqueísmo con que está escrito. Todos los gobiernos de Estados Unidos, Alemania, Francia, Inglaterra, etc, y de España, salvo el que “él tuvo el honor de presidir”, han estado y están equivocados, amén de la ligereza y superficialidad con que trata los temas de Economía Política, cuando no con criterios acientíficos. De todas formas, el presente trabajo no pretende ser una recesión del libro, sino más bien una exposición de los pensamientos que sugiere.

El libro tiene 219 páginas. Llegados a la página 168, por fin encontramos enumeradas las medidas a adoptar para superar la crisis. Ciertamente es la única página que constituye el eje o núcleo del libro, todo el resto constituye una especie de autoalabanza donde a nivel mundial, aparece mesiánicamente Aznar pontificando sobre la moral, ética y buen hacer económico de los pueblos.
Dada la importancia excepcional de la página 168, citamos textualmente las medidas propuestas:
- austeridad y recorte del gasto público
- contención del empleo público
- racionalización y reestructuración del modelo autonómico
- rebaja de impuestos
- nueva oleada de privatizaciones de empresas públicas, sobre todo en el ámbito autonómico y local
- recuperación del mercado nacional
- apertura comercial
- nuevas liberalizaciones en los mercados de servicios
- mayor competencia en todos los mercados
- nueva y profunda reforma laboral, para asegurar la sostenibilidad de los sistemas de pensiones
- reformas para mejorar la eficacia y reducir el coste de los sistemas sanitarios
- reformas para mejorar la calidad del sistema educativo
- reformas para mejorar la calidad de los servicios del Estado como supervisor
- reformas en la regulación financiera para reforzar la transparencia y penalizar la falta de honradez empresarial
- refuerzo de la capacidad energética nacional.
Como puede verse, el redactado de las medidas a adoptar sigue la técnica de confección de un catecismo donde se presentan los enunciados morales a seguir por los fieles, impropio de un libro que se pretenda de política económica, sino más bien de moral o ética. Estas son las medidas que dice adoptó durante su mandato y que propone para futuro.
Señala quién, cómo y por qué se tienen que adoptar las medidas indicadas. Continúa diciendo textualmente:
“Para enfilar la salida de la crisis con plena confianza en nuestras posibilidades como país, España necesita liderazgo político para abordar una nueva AGENDA NACIONAL DE REFORMAS que apueste por las medidas arriba señaladas. No es posible llevar a cabo la profunda transformación económica, social y política que se necesita en España si no existe conciencia social de la necesidad del cambio. Ha llegado el momento de alcanzar un gran pacto entre los españoles para que en nuestro país cambien muchas cosas que están mal y que hasta ahora no hemos sido capaces de mejorar”.
El análisis de esta página 168, sugiere que falta un líder en España que aúne las voluntades de los españoles para lograr la transformación social y política para el cambio, asegurando nuestras posibilidades como país.
Realizando un análisis de contenido de las últimas líneas citadas, encontramos que Aznar opina que falta un Líder, si empleamos sinónimos de la palabra, diríamos Caudillo, Duce, Fhürer, y si prestamos atención al estilo de su redactado, encontraríamos semejanzas con el estilo de los antiguos Principios Fundamentales de un Movimiento que bajo el nombre de AGENDA NACIONAL DE REFORMAS, pretendiera el relanzamiento de España a lo universal.
Esto es lo que sugiere la página más importante del libro, ya que todo el resto son elucubraciones para justificar dicha página.
El contenido del resto del libro se puede agrupar en dos grupos de temas. El primer grupo sería la particular controversia liberalismo versus socialismo en España con una extensión de 152 páginas, y el segundo grupo sería con una extensión de 66 páginas, el diagnóstico técnico económico que realiza de las crisis y su proyección en los países.
Respecto del contenido del primer grupo, mantiene una feroz contraposición a los gobiernos socialistas de Felipe González y Rodríguez Zapatero contrastando con la época en que “le cupo el honor de presidir España” de 1.996 a 2.004.
Felipe González destrozó la España que heredó de los gobiernos anteriores y que luego, se la dejó como legado, y que tuvo que recibir y recomponer.
Rodríguez Zapatero representa la dilapidación de una España próspera que recibió en herencia y que el actual gobierno ha sumido en la mayor crisis económica y moral de la historia.
Sorprendentemente no puede leerse ni un solo acierto en ninguna de las épocas socialistas, ni un solo error o fracaso en su época del 1.996 al 2.004. La lectura de sus páginas resulta repetitiva por la pléyade de datos estadísticos, de magnitudes macroeconómicas que no se relacionan entre sí, y por ello, no realiza interpretación económica desde un punto de vista técnico. No tiene mucho sentido dar cifras del paro, niveles del tipo de interés, variaciónes del P.I.B., balanza de pagos, devaluaciones, etc, etc, de diferentes años si no se relacionan entre sí las macromagnitudes con un sentido de causalidad.
Resulta una exposición estática, inexplicable e incomprensible, cuando desde 1.982, hasta el año 2.009, han habido dos gobiernos socialistas y uno de Aznar, y durante este periodo la peseta ha desaparecido, se ha ingresado en la Unión Europea, los tipos de interés se fijan en Bruselas, el gobierno ha perdido autonomía de gestión económica cediéndola a la U.E., etc, etc, y no se hace mención de estas circunstancias en la evaluación de las magnitudes y políticas económicas.
El pensamiento económico de J.M. Aznar es radicalmente liberal y en tal sentido deben entenderse las medidas económicas que propone a futuro, expuestas en la página 168 de su libro: reducción del Estado a la mínima expresión y liberalización absoluta del mercado de trabajo y de mercancías, privatización y reducción a la mínima expresión del Sector Público, etc, etc.
Afirma Aznar textualmente :..“que la economía y la sociedad española no son ajenas a la actual crisis de crecimiento mundial que provocará una fuerte contracción mundial. Los españoles tienen que saber que esto se debe a las malas decisiones políticas de los últimos años que nos han situado en una situación de especial vulnerabilidad ante la crisis económica mundial. No debemos hacer caso a los que afirman que lo que nos pasa es la consecuencia inexorable de lo que sucede en el resto del mundo. Los españoles deben saber que esto son sólo excusas para evitar que exijamos una rendición de cuentas acerca de la evolución económica particularmente negativa en nuestro país.....me enorgulleceré siempre de haber podido ejercer la responsabilidad de Gobierno en unos años en los que los españoles dimos la medida de lo que podemos hacer juntos, incluso en circunstancias difíciles, para ejemplo de buena parte del mundo.”
En estas líneas entiende Aznar que los buenos resultados obtenidos durante su presidencia se deben a la buena política que siguió y que con su buena política, España hubiera quedado exenta de la actual crisis.
Consecuencia de la buena política económica que siguió es que:.....”a muchos todavía les cuesta creer y hay que recordárselo continuamente, que en 2.001 y 2.002 hubo una grave crisis económica mundial tras el estallido de la burbuja generada en torno a las empresas de internet, empresas punto.com,....La inmensa mayoría de los ciudadanos españoles no sintió los efectos de esa crisis internacional y el empleo apenas se resintió. Mientras, en otras grandes economías de la UE se elevaba sustancialmente el paro y el déficit público. Aquella experiencia es una buena demostración de que, con una buena política, España no está condenada a verse arrastrada sin remisión hasta lo más profundo de las crisis internacionales......las crisis internacionales suelen ser la excusa más socorrida de los malos gobernantes.” (sic).
Considera Aznar que toda crisis económica es también una crisis política y moral, por ello, políticamente señala como muy importantes para el desarrollo económico del país, la recuperación de los aspectos culturales y morales de la sociedad, mantener la austeridad como norma de conducta, protección y fomento de la familia tradicional. Es necesario evitar la desvertebración de España, implantar una educación de calidad y que no decaiga la solidaridad de la sociedad española. En una palabra que se devuelva el prestigio a los valores morales básicos. Sin la recuperación de esos valores será mucho más difícil salir de la crisis.
La realidad es que España todavía tiene una estructura económica deficiente y que Aznar no logró cambiarla, y que a pesar de lo que diga, España se considera pertenece al grupo de países que en la UE se conocen por PIGS (Portugal, Italy, Greece, Spain). La pertenencia a los países de segunda velocidad de la UE viene definida entre otras cosas, pero primordialmente, por la estructura de la Balanza de Pagos, y España todavía necesita del turismo para ayudar a compensar el déficit de la balanza comercial. La estructura productiva del país no es lo suficientemente productiva, de ahí que todavía se necesiten profundos cambios estructurales en la economía.
Llama la atención cuando desarrolla el panegírico económico de los logros de su periodo, que no mencione en profundidad los miles de millones de euros de ayuda que recibió de la Unión Europea y que sirvieron importantemente para el desarrollo económico. Sin embargo, sí critica al gobierno socialista la pérdida y disminución de algunas de dichas subvenciones, cuando por el desarrollo alcanzado ya no podían continuarse cobrando. Durante el mandato de Felipe González, decía Aznar que iba a pedir “limosna” a la U.E. cuando solicitaba las subvenciones a las que España tenía derecho.
En 1.996, Aznar hereda los Fondos Estructurales para el periodo de 1.994-1.999, percibiendo más de la mitad de dichos Fondos. Además, será el país de la UE que más dinero reciba del Fondo de Cohesión. Además, de las Ayudas a la Política Agraria Comunitaria (PAC), en el periodo de 1.997 a 2.004 recibió 4,5 billones de pesetas y 19.000 millones de euros.
Tampoco cita cómo su gobierno se equivocó con su Ley de liberación del Suelo de 1.998. Esperaban que con más suelo aumentaran las viviendas y bajaran los precios. Craso error. Se compraban y se construían viviendas no porque fueran baratas, sino porque eran caras y se tenían expectativas de que lo fueran aún más en el futuro, Así la Ley del Suelo echó leña al fuego de la burbuja, desencadenando una frenética actividad recalificadora gracias a la cual los gobernantes locales veían llenarse las arcas municipales, cuando no sus propios bolsillos. En cuanto a los programas de VPO (Vivienda de Protección Oficial o subvencionada por las administraciones públicas con fines sociales) se redujo significativamente su número y alcance en la etapa 1996-2004. Pintorescamente en su libro, Aznar se declara ajeno a estos problemas financieros que dieron lugar a la burbuja.
Una de las primeras medidas del Gobierno de Aznar fue aprobar el «Programa de modernización del sector público empresarial del Estado», es decir, la sistematización de las privatizaciones. Algunas de las empresas que dejaron de ser propiedad del Estado en ese período fueron Telefónica, Endesa, Aceralia, Argentaria, Tabacalera, Repsol y Gas Natural. Los ingresos procedentes de las privatizaciones contribuyeron a reducir rápidamente la deuda pública. Los sindicatos se mostraron contrarios a una medida que consideraban «pan para hoy y hambre para mañana». En el libro no se da relevancia a que uno de los factores de reducción de la deuda, fuese la enajenación de la empresa pública.
Respecto del contenido del segundo grupo, constituye su diagnóstico técnico económico de las crisis y su proyección en los países. Es la parte académica de su particular comprensión de la Historia Económica y de la Política Económica.
Aznar cita la crisis de 1.993 como consecuencia demencial de una serie de medidas del gobierno de Felipe González. No analiza históricamente las circunstancias que concurrieron para llegar a dicha crisis, simplemente enumera cualitativamente aspectos genéricos como por ejemplo, que se desarrolló una carrera alocada de incremento del gasto público, aumentos de impuestos, desprecio por los incentivos al esfuerzo y al trabajo personal, etc, etc,. No dice nada que en esa época Bill Clinton impulsaría el más intenso y largo período de prosperidad en Norteamérica, y tanto Solchaga como Solbes, su sucesor, llevaron a cabo un serio ajuste macroeconómico tendente a reducir el déficit y la deuda. La crisis se combatió mediante sendas devaluaciones en 1992 y 1993, que aportaron nuevas dosis de competitividad, y las medidas de austeridad, apoyadas en la contención de la inflación y en la caída de tipos de interés que se registraban en los mercados financieros, enlazaron inmediatamente con una recuperación internacional. De hecho, la fase de fuerte crecimiento internacional comenzó a mediados de 1994, y Solbes, aprovechó para emprender una serie de reformas estructurales que, a partir de 1996, año de la victoria electoral del PP, facilitaron a Rato el cumplimiento de las condiciones de Maastrich y la incorporación de España a la moneda única. Rato así lo ha reconocido en diversas ocasiones.
La siguiente crisis a la que alude Aznar es a la llamada punto.com de 2.001-2.002. De dicha crisis no da datos ni causas, salvo que España no la notó gracias a su buena política económica. En España Ecuality, buque insignia del comercio electrónico, fue la primera víctima, otra fue Terra. Las pérdidas totales que se calculan en España oscilan entre 1.000 y 2.000 millones de euros en cinco años. Sin embargo, en USA, solamente la AOL Time Warner en dos años perdió 100.000 millones de dólares, pero la empresa sobrevivió. La pérdida de capital obligó a las empresas a despidos de personal, y el paro subió del 3,8% al 6,0% en apenas el año 2.001.
El diagnóstico comúnmente aceptado es que la burbuja punto.com no afectó importantemente a España porque el mercado de las empresas informáticas todavía no estaba suficientemente desarrollado en España en dichos años.
Otra crisis que afectó poco a España desde el punto de vista económico es la del 29, por el escaso nivel de industrialización del país, por su escasa participación en el comercio internacional y por el escaso nivel de inversiones extranjeras en España. Además, la integración de la economía española en la economía mundial era baja. Sin embargo, sí tuvo hondas repercusiones en el aspecto político, así, el proyecto de la II República, fue frustrado en parte por la crisis del 29.
Existe un grave problema internacional desde el crack del 29 en que se abandonó por obsoleto, el patrón oro como sistema de pagos internacional. Fue en la reunión de Breton Woods donde se adoptó un nuevo sistema internacional de pagos tomando el dólar como moneda de referencia. Después de varios cambios en el sistema internacional de pagos, todavía sigue siendo el dólar la moneda internacional de referencia, por lo que la política de emisión de dólares por parte de la Reserva Federal no es ajena a las necesidades internacionales de liquidez y a las propias necesidades fiduciarias norteamericanas. Lo cierto es que se trata de un asunto muy importante y complejo que ha tenido graves consecuencias geopolíticas para forzar el mantenimiento del dólar como base del actual sistema internacional de pagos.
El análisis que realiza Aznar de la crisis del 29, en su relación con los acuerdos de Breton Woods, y la política keynesiana, y los movimientos proteccionistas que surgieron en varios países en dicha época, resulta antológico por su simpleza y superficialidad.
No merece analizar con más profundidad lo que dice en su libro sobre estos aspectos ya que de hacerlo, sería escribir lo que Aznar no escribió. Baste citar como ejemplo unas líneas textuales del mismo:
...“Todo empezó en 2.001, cuando Alan Greenspan, que durante cuatro mandatos presidenciales en Estados Unidos (con Ronald Reagan, George Bush padre,y Bill Clinton) fue el gobernador de la Reserva Federal (la fábrica de dólares estadounidenses), inundó de dinero y crédito la economía estadounidense, rebajando drásticamente los tipos de interés, hasta el 2,5 por ciento” (sic).
Es incomprensible que pueda expresar lo anterior como si el volumen de dólares fueran chorizos producidos por la fábrica indicada, al precio del tipo de interés. La economía política de la época merece un tratamiento más serio y profundo que el expuesto. A este nivel se encuentra lo que escribe sobre el tema.
Aznar se declara ferviente defensor de los acuerdos de la Ronda Doha de liberalización comercial de la Organización Mundial del Comercio, sin embargo, cuando escribe, da la impresión que los gobiernos que aprobaron sus resoluciones, no quisieran caprichosamente aplicarlas, y no entra en un análisis de las razones. Lo que está obviando Aznar es la política proteccionista de los productos agrícolas, con todo lo que significa de subvenciones, aranceles, etc, etc,. El tema es lo suficientemente importante como para decir algo más que los gobiernos del mundo se equivocan si no la aplican.
La consideración última es que el libro de Aznar, no pretende estudiar seriamente la salida a la actual crisis económica de España, sino más bien es un trabajo realizado con fines propagandístico-electoralistas de su partido, o de auto alabanza narcisista.. Es una pena que por la forma de exposición no permita vislumbrar los logros y méritos que sin duda los tuvo en su primera legislatura con un gobierno en minoría. Es un libro cuya lectura es perfectamente prescindible.

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